dilluns, 3 de desembre del 2007

¿Debo financiar esa empresa?

A estas alturas ya sabemos que para iniciar una empresa o realizar un proyecto ambicioso en ella no nos basta con una buena idea, también necesitamos dinero, y en ocasiones en cantidades que no son asequibles por parte de la persona o personas que inician el proyecto. Dada esta situación se hace necesaria una fuente de financiación externa. Esta puede venir por parte de una empresa que vea en la nuestra una oportunidad para invertir o por parte de un banco (que no deja de ser una empresa especializada en este tipo de actividades).

Dejando de lado los cálculos que debe realizar la empresa inversora para saber si realmente tiene interés en ir financiando otras empresas (tema que trata con mayor profundidad mi compañero David) voy a centrarme en las consideraciones, a veces no tan técnicas, que realiza dicha empresa inversora para decidir si una empresa concreta está en condiciones de salir adelante y cumplir sus objetivos económicos. Me baso en un artículo que trata esta materia*, y os dejo aquí mis interpretaciones y conclusiones:

Consideraciones Iniciales

La empresa inversora va a entregar un dinero a unas determinadas personas y estas se van a tener que encargar de llevar a cabo una empresa u objetivo empresarial rentable con él. Así pues, lo primero que debe evaluarse es la capacidad de estas personas para cumplir dicho objetivo. Para ello hay que averiguar su experiencia como directivos en empresas del sector, lo que implica investigar si delante de crisis han sabido reaccionar debidamente.

Además, hay que valorar factores ajenos a la preparación de los directivos. Por ejemplo, en ocasiones puede ser un riesgo financiar una empresa dirigida por un solo individuo, ya que hay múltiples riesgos que podrían hacer que esa persona no pudiera cumplir (muerte, enfermedad, etc).

Evaluación de la posición de la empresa en su sector

Llegados a este punto, la empresa inversora debe cerciorarse, no solo de la situación en la que se halla la empresa a evaluar, sino también del funcionamiento y estado del sector en el que se desarrolla. Esto es así porque debe evaluarse su estrategia directiva en términos objetivos, pero también en función de su posible éxito ante las “reglas” del sector. Esto no tiene porque ser necesariamente perjudicial para la empresa evaluada ya que, a priori, nadie invertiría en empresas recién iniciadas y es precisamente su buena estrategia lo que puede hacer que alguien se interese en ellas.

En cualquier caso este paso debe hacerse minuciosamente, informándose tanto de la empresa que nos interesa, como de las que están relacionadas con ella (producción, proveedores de materia prima, etc).

Análisis de las causas que incitan a la empresa a necesitar dinero

Tan importante como el resto es averiguar cuales son las motivaciones verdaderas que llevan a nuestra empresa evaluada a necesitar dinero. Una vez se sabe (y puede no ser una tarea fácil) hay que tener en cuenta lo siguiente:
  • En una empresa ya iniciada, normalmente el dinero se necesita para hacer frente a gastos puntuales (pago de suministros, vencimiento de impuestos, etc). En este caso, lo que debe saberse es si la empresa volverá a un estado óptimo para satisfacer los objetivos de la empresa inversora una vez superado dicho gasto puntual.

  • Puede ser que la empresa esté pasando por una mala racha económica. En este caso hay que evaluar las causas y decidir si esta mala racha va a superarse en un periodo de tiempo asumible para la empresa inversora.

  • Es posible que la empresa (sobre todo si es una empresa emergente) necesite dinero para iniciar un proyecto de expansión o inversión en activo fijo. En ese caso debe tenerse en cuenta que se necesitará un tiempo para obtener beneficios, por lo que se debe desconfiar de promesas de beneficio a corto plazo y hacer un análisis realista de dichas posibilidades de beneficio para decidir cuando es mejor para todos que se efectúe la compensación (siempre que realmente el nivel de beneficios producidos interese a la empresa inversora).

Consideraciones financieras

La situación financiera y la liquidez de la empresa evaluada son vitales a la hora de decidir. Es interesante que una empresa tenga el suficiente margen de maniobra, es decir, una buena relación entre activo y pasivo circulante. Así mismo, puede aceptarse un margen de maniobra menos satisfactorio siempre que las fechas de ventas y cobranzas sean lo suficientemente ágiles para hacer frente a la deuda que genera la empresa inversora.


Personalmente, me parece natural que una empresa o banco sea muy cuidadoso a la hora de invertir en otra empresa. Es cierto que en base a este tipo de inversiones se puede llegar a sacar grandes beneficios, pero no es menos cierto que, pese a cualquier predicción que se haga, nunca se tiene una verdadera seguridad de que la empresa en la que deposita su confianza va a salir adelante. Una inversión jamás deja de ser una acción arriesgada. En cualquier caso, el buen funcionamiento de la mayoría de bancos demuestra que un buen sistema de evaluación hace posible sacar un beneficio en el mundo de la financiación de otras empresas.

*El artículo no es de lectura obligada para el entendimiento de mi entrada, aunque siempre es recomendable.

5 comentaris:

Víctor Blázquez Francisco ha dit...

El banco no solo es cuidadoso, si no que esta atento de como evoluciona su inversión, sobretodo porque la persona que ha ofrecido el crédito es la que más adelante responde de si ha ido bien o mal.
Para cada crédito que ofrecen, o cada ampliación de capital para una empresa, antes han hecho un estudio muy a fondo, el dinero no se lo dan a cualquiera, ni de cualquier manera, tienen que estar muy seguros de que luego esa empresa tirará adelante y ellos podrán percibir su parte correspondiente.
Como bien comentas, siempre hay imprevistos, y siempre hace falta tener un margen de capital para poder actuar en caso de que algo salga mal o haya desviaciones en el plan inicial, que siempre las hay.

Victor Bernadó ha dit...

Si bien es verdad que se cree más seguro invertir en una empresa con fundamentos cabe resaltar que en lo que verdad se invierte es en una idea...
Me explicaré, si te viene alguien pidiéndote dinero para una inversión es que tiene una idea, un plan. Creo que es ésto lo que la empresa inversora debería tener en cuenta. Por descontado que debe analizar todos los puntos que comentas, como el estado del sector...

Pero por poner un ejemplo que vimos en clase. El proyecto EyeOS, la financiación incial era arriesgada (bueno, la primera seguro que salió de los bolsillos de los creadores) pero rapidamente salieron interesados.
Otro ejemplo, YouTube, en éste más bien es la compra, no la financión... pero lo que quiero resaltar es que lo importante es la idea no la posición de la empresa...

Adrià Vallès ha dit...

"El banc deixa diners a qui té diners" Aquesta frase que sembla de lo més absurda és ben certa, posem el cas més senzill:
A qui li deixaríeu uns quants diners, a un que té feina i un bon sou o a un que és a l'atur i va curt de diners? La resposta més ràpida (i lògica) és deixar-li al que té pasta. Potser el que no té feina té més sort a la loteria, potser té al cap una idea que el farà milionari, però la majoria seguiria deixant-li al que té diners. I la majoria dels bancs (o inversors) fan el mateix...
Això no vol dir, però, que no calgui ajudar a la gent que té bones idees i que molt probablement acabarà fent molts diners, i com que els inversors privats no ho fan, hi han els crèdits públics. Encara que, és clar, tampoc li deixen diners a qualsevol...

Antoni Segura Puimedon ha dit...

Crec que has il·lustrat molt bé les consideracions que cal tenir en compte a l'hora de decidir si és assenyat o no invertir en una empresa, però crec que potser caldria ponderar una mica aquests aspectes segons el tipus d'empresa i sector que ocupi.

Per exemple, si estem parlant d'un distribuidor és obvi que el pes dels nivells de líquid, l'historial bancari i l'evaluació de la capacitat de reconduir la situació seran potser els factors més determinants a l'hora de decidir.

En el nostre sector (IT), en canvi, pot ser molt més important a l'hora de determinar la conveniencia d'invertir en una empresa que comença, les consideracions sobre la idea empresarial, la possible aportació que aquesta idea pot suposar al mercat, la capacitació del personal de l'empresa per desenvolupar la idea (que potser és el factor més determinant), i el model de gestió i grau de participació que s'obtindrà sobre les decisions estratègiques del projecte.

En el meu cas, que és molt centrat en el sector d'IT, considero que s'ha de valorar molt bé el grau d'influència que es tindrà sobre les decisions del projecte en el qual s'inverteix, ja que els projectes exigeixen canvis i adaptacions constants a la realitat i als canvis de mercat que poden posar la relació inversora en un compromís, és a dir, que a l'empresa inversora li interessi que un canvi determinat es produeixi en un sentit (per altres productes que tingui en el segment, filials que entrin en competència, etc) i a l'empresa receptora d'una altra manera.

Joanvo ha dit...

A diferència del víctor jo no crec que sigui tan important la idea a l'hora d'invertir en una empresa, encara que guanya importància si la empresa té una bona idea.

Per explicar-me millor, podriem tenir el cas de que una empresa té una idea molt bona i que pot arribar a tenir molt éxit però els seus empleats i directius són inexperts i no la saben dur a terme i, per tant, tenen competència que els supera molt ràpidament i l'empresa queda fora del mercat.

Evidentment també pot passar el contrari, que es faci una empresa sobre una idea ja explotada pero que es dugui a terme tan bé que pugui ser més competitiva i guanyar més clients que les empreses ja existents que es dediquin a aquest sector.

Per tant jo més que la idea tindria en compte, a poder ser, l'experiència, l'audàcia i la professionalitat dels empleats i directius.