diumenge, 16 de desembre del 2007

Empire State - Joya de producción

Durante la gran depresión que hundió a los Estados Unidos, es decir, entre los años 1929 y 1931, se construió enmedio de la ciudad de Nueva York lo que sería el rascacielos más alto del mundo, apoderándose del cargo durante las siguientes 4 décadas, justo antes que se terminaran las torres Petrona, en Kuala Lumpur.

Sacándole el puesto en tan solo un año a los dos primeros colosos de la era moderna, es decir, el Banco de Manhattan y el edificio chrysler, se convirtió en el horizonte de Nueva York, alzando sus 102 plantas bajo el suelo de la gran manzana 381 metros hasta la azotea y 449 hasta el punto más alto de la antena de comunicaciones.

Como todo rascacielos, el Empire State Building contiene un núcleo de acero. Para su construcción se utilizaron un total de miles de enormes columnas y vigas de acero, algunas de ellas con un peso de mas de 40 toneladas. El problema fue que no había lugar para almacenar todas aquellas piezas, por lo que las piezas eran levantadas tan pronto llegaban. A veces llegaban aún calientes de los camiones que las traían desde las fábricas de Pensylvania, a unos 500 quilómetros de allá. Se enfriaban en el aire a medida que iban pasando de grua a grua hasta llegar a lo alto. La construcción de dicho edificio parecía, al final, una gran cadena de montaje solo que en este caso, el producto final se quedaba en el sitio inicial, dando a entender que era la própia cadena de montaje que se iba moviendo.

Nunca nadie había trabajado a tanta altura, y los obreros siderúrgicos se abrían camino entre pequeños andamios a cientos de metros por encima de los coches, sín apenas seguridad, y al parecer, sín apenas miedo a caer una buena decena de plantas hacia abajo.
Como curiosidad, resultó que en cierto momento, fué tanta la eficacia mostrada por esta cadena de montaje tan evidentemente brillante, que llegaron a montar 22 plantas en tan solo 22 días, contando acero, hormigón, piedra y todo cuanto se necesitaba. El que, por entonces, fué el edificio más alto del mundo, se terminó en exactamente un año y 45 dias, y por mucho que otros edificos hayan superado su altura, ninguno jamás ha superado su gloria que alcanó por entonces, fruto de una magistral producción y realización.


En la actualidad, muchos edificos se estan alzando sobre nuestras cabezas, superando la barrera psicológica de los 500 metros, y algunos hasta la barrera del quilómetro.
Para el año que viene se espera la ignauguración del Burj Dubai, un coloso situado en la ciudad de Dubai, en Emiratos Árabes, y para un futuro próximo se espera la creación de una ciudad elevada llamada torre biónica y destinada a ser un remedio parcial contra la superpoblación humana, elevándose más de mil metros y soportando un total de unos 100.000 habitantes.

La carrera por la construcción en vertical se estima que sea el futuro de la masificación en ciudades y perímetros habitados, dotanto estos espacios de auténtica ergonomía propia, exigiendo de esta forma, un sobre interés en lo que a medios de producción se refiere. Nuevas fórmulas de construcción, nuevos materiales de calidad y efectivos para la ocasión, nuevos parámetros de seguridad para los trabajadores, nuevos sistemas de seguridad, así como mayor efectividad en el trabajo, sin dejar de lado la calidad del producto final.

Esperemos que esto no nos lleve a una necesidad tan evidente de espacio habitable, que los edificios altos empiezen a hacerse mal, aportando con ello posibles catástrofes y desastres poblacionales. Y es que hasta que punto un sistema de producción llega a su límite? Cuando un edificio será insuperable? El hombre tiene fama de ser demasiado ambicioso, hasta tal punto de llegar a poner vidas en peligro si así es necesario, pero hasta puntos tan evidentes, es posible que no se llegue.

La pregunta es, creeis que la producción de grandes edificios ha llegado a su fín, dejando el liston demasiado alto? O creeis que el listón nunca será lo demasiado arriesgado como para que una mente prodigiosa pueda adquirir conocimiento de peligro?

Gracias.

Enlaces de información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Edificio_Empire_State
http://es.wikipedia.org/wiki/Burj_Dubai
http://www.torrebionica.com/bvs/bvs.htm

4 comentaris:

Adrià Vallès ha dit...

Jo realment no se on està el límit, suposo que el que poden suportar els fonaments i a mesura que passa el temps, como tot, millora i els enginyers acabaran trobant fórmules per a que els materials pesin menys i es puguin fer els edificis més alts.

Ara bé, potser el límit no estarà en la física sinó amb la mentalitat de la gent, potser arribarà un moment que la gent no voldrà viure (o treballar) en aquests edificis.
Per exemple, vaig llegir que a partir de l'atemptat de les torres bessones hi va haver "un parón" en la construcció d'edificis alts, i moltes empreses van reconsiderar el fet de situar-se en aquests tipus d'edificis. És clar que un cop passada la "fòbia" inicial ja no tant.
Però l'impacte que va tenir a tot el mon que dos avions podessin tirar a terra dues torres immenses que eren un referent i un símbol per a EEUU i Nova York com si fos un castell de cartes va ser un cop dur, que molta gent encara té present.
Tot i que ells, com bons americans que son, ja estàn construint un altre edifici encara més alt i al mateix lloc...

Marcos Lora ha dit...

Evidentemente, la creación del Empire State fué un logro admirable, no solo por el récord de tiempo sino para la tecnología de la que disponían.

Como mi compañero bien ha dicho, el hombre es ambicioso, pero todo tiene un límite. No límites económicos sólo, sino también naturales.

Tenemos 10km en la parte de la atmósfera más baja, donde podemos encontrar O2. Pero cuanto más arriba, menos proporción de éste encontramos y las diferencias de presiones son más grandes.
Ambas cosas son perjudiciales para la salud. Además, esta misma capa de la atmósfera, es la única en la que, durante el día, podemos ver el cielo de un color más claro, efecto debido a la presencia de ciertos gases solo en dicha zona.
Con lo cual deberíamos exponernos a un gasto de luz aún mayor a lo habitual.

Sumando los efectos perjudiciales para la salud y la economía, podemos decir que la ambición del hombre "SÍ" tiene límite.

Matias Lizana ha dit...

L'ambició de la humanitat mai ha tingut fi, i crec que mai la tindrà. La pregunta que ens hauriem de fer és: Creieu que això és ambició? O és un altre cosa? Perquè jo, això de construir tant amunt, o veig bastant absurd.
Igualment després, quan es vegin desbordats per la impossibilitat de respirar tant amunt (jo pujant a la última planta de l'Omega, ja noto el canvi d'aires :) potser començaran a construir sota terra, o potser sota el mar!

El problema és clar, on colocar totes aquestes múltiples oficines bancàries, que mouen tants diners. Després acabarem visquent en ciutats amb grans gratacels de certes empreses, i la gent en aquells "cubicles" de 30m2 si és que arriba, encaixonats com sardines.
O sino la solució serà, tot i que soni "cinèfil" (i no és un concepte tant desorbitat), anar a viure a altres planetes, on poder repartir tot aquest cúmul de necessitats terrenals que tenim.

Marc Jordana ha dit...

Com bé diuen els meus companys l'Empire State Building és una obra mestra de la ingenieria moderna. Però a part d'un edifici emblemàtic, és un dels centres econòmics més importants dels Estats Units. Després de la caiguda de les Torres Bessones l'onze de setembre, l'Empire State va recuperar gran part de la importància que havia tingut en altres époques.

S'ha de dir que quan et poses al peu d'un rascacels sempre impressiona veure la inmensitat d'aquestes estructures. Sempre entra el dubte del limit de la capacitat humana per la construcció. Només cal veure el projecte de la Torre Biónica (la torre més alta del mon que pot donar capacitat de subsistència a més de 100.000 persones):
http://www.torrebionica.com/bvs/bvs.htm